Cada vez hay más motos en España, en las ciudades permite una circulación más fácil, ofrecen una solución a la creciente atasco del tráfico y los problemas de aparcamiento. A su vez, la moto es más barata que el coche. En los últimos años el uso de la moto aumentó un 45% en la Unión Europea.
El uso de moto permite una circulación más fácil pero a su vez más vulnerable, el motorista es menos estable y menos visibles. Los motoristas están menos protegidos que los coches y en las ciudades se producen accidentes mortales.
En 2017, fueron 240 fallecidos en motocicleta. Debemos tener conciencia de una seguridad más amplia hacia los motoristas. La formación, la tecnología, las subvenciones y la investigación nos permiten un conocimiento más amplio sobre las motos y que se reduzcan los accidentes mortales.
El casco es un acompañante esencial para los motoristas, todos deberían utilizar el casco y así podrían evitar accidentes mortales o daños. Dos de los 240 fallecidos en 2017 no lo llevaban y quizá su muerte se podría haber evitado. El casco absorbe parte de la energía en el impacto y el cerebro impacta con las paredes del cráneo con menos fuerza. Hay muchos tipos de cascos, por eso cada motociclista debe informarse sobre el uso que le va a dar y cual es más adecuado.
A través de la Fundación Tráfico Ayuda puedes ponerte en contacto con ellos para que te ayuden a la elección de los materiales que necesitas en la conducción de tu moto y los diferentes consejos sobre su uso.